Este edificio fue proyectado en 1929 por los arquitectos Juan Aubriot y Ricardo Valabrega y construido entre los años 1930 y 1933.
Fue pensado desde un inicio para contener viviendas residenciales y, a la vez, para ser la redacción e impresión de un diario (en ese entonces La Tribuna Popular). Los arquitectos tomaron elementos del movimiento expresionista holandés y alemán, rechazando las formulaciones tradicionales de la arquitectura de ese entonces. Posteriormente, el periódico El Popular tuvo su sede allí hasta el golpe de Estado de 1973. En 1989 fue declarado monumento histórico.